EL RÍO DE MADRID. El País Semanal, febrero 2006




Ridiculizado por nombres ilustres, maltratado por la historia y desconocido por casi todos. El Manzanares sólo ha cometido un pecado: que le creciera a su lado una gran ciudad. Cercado hoy por grúas y maquinaria con la disculpa de recuperarlo, recorre a duras penas sus 87 kilómetros de longitud.